Jan Svankmajer es uno de esos genios cuyo poder de creación es fascinantemente aterrador. Sus obras son inexplicables, un acertijo que la razón difícilmente puede responder, sin embargo, siempre logran su cometido: conmover. Sean animaciones, esculturas, marionetas o cualquier otro experimento plástico y/o visual que el artista checo se proponga, consiguen en el espectador un sentimiento que entremezcla sonrisas con dolores de estómago, esos que casi siempre anteceden al acto de vomitar, más un dejo de temor que puede agudizarse con la oscuridad misma de la sala donde se vea su cine.
Svankmajer, de 70 años, es un niño en potencia, que aborrece los premios y las congratulaciones (fiel a la ideología del surrealista), que prefiere alojarse en la soledad de su viudez y su castillo para seguir creando marionetas y seguir licuando las dimensiones de la ficción y la realidad en sus obras fílmicas.
Aunque no lo acepte, él representa un parteaguas en la dinámica cinematográfica y de la animación (más allá de su maestría para usar el stop motion). Howard Phillips Lovecraft, Edgar Allan Poe y hasta Samuel Beckett no dudarían en condecorarlo como su mejor intérprete y, a su vez, Tim Burton y todo ese lado “alternativo” que pudieran representar las animaciones de Pixar, se deben por completo al septuagenario artista, o si no, remitámonos a Fausto y Conspiradores del placer, sus cartas más laureadas, indiscutibles obras maestras que definen la lógica del discurso de la animación y del cine surrealista.
La obra de Svankmajer se puede explicar como un amasijo entre placer, humor y libertad: “de niño fui muy introvertido y me refugié en el teatro de marionetas que mis padres me regalaron… los niños son seres que viven en absoluta libertad, capaces de crear obras sinceras y de verdad artísticas”… de ahí que Svankmajer nunca haya dejado de ser niño.
Ahora puede entenderse que, en sus historias, los cajones hablen, los botes de basura pueda asfixiarse y luego pasearse tranquilamente por las calles, o que las frituras que servirían como botana pudieran dotar de extremo placer nasal a una fémina; el niño que Svankmajer lleva dentro le permite crear una dimensión que no es ni realidad ni ficción, es un desahogo a toda la represión que puede imponer la familia, la sociedad y hasta el régimen de un estado: no olvidar que buena parte de sus guiones para cine siguen enclaustrados, debido a la censura del comunismo que imperó varias décadas en su país natal; apenas unos cuantos han visto la luz, lo que deja de manifiesto que la cosmogonía de Svankmajer apenas está cimentándose…
Conspiradores del placer (Spiklenci slasti):
Meat Love:
Fausto (Faust):
Marginal + Dhear
25/02/2011
Hace unas semanas cumplimos dos años. En esta ocasión fue Dhear el que nos regaló algo de su ilustración para festejar estos 730 días de Marginal.
Dos
04/02/2011
Una acción solamente puede ser trascendente cuando afecta todos los tiempos en los que interviene su existencia. Cuando deja una huella imborrable en el pasado, cuando se vuelve una parte entrañable de lo que se vive en el presente y cuando permite vislumbrar un halo de lo que se aproxima.
Las palabras aquí escritas buscan permanecer y mostrar aquello que fue, es y será. Aquello que en la búsqueda de expresión ha sido depositado por sus creadores y expuesto al mundo, y que debe ser señalado para que su destino no sea el abandono.
Dos años y contando.
Marginal.
Corey Corcoran (así es la vida)
29/01/2011
Mi trabajo explora cuestiones de la interdependencia:
la figura con la tierra, el individuo con la cultura,
el cuerpo con la biología, la ilusión pictórica con materiales
Corey Corcoran ha logrado sintetizar el arte contemporáneo con lo primitivo a través de materiales diversos y atípicos, como los colores oxidados de los pigmentos que ha guardado por años. Todo su trabajo se construye a través de una variedad infinita de técnicas, materiales e influencias; está desde el arte popular hasta lo verdaderamente nativo. Sus obras cuentan con patrones y motivos, así como elementos figurativos y están llenas de colores cálidos que se complementan a menudo con textiles u otros elementos agregados a la superficie, convirtiéndole en amo del collage.
Es un coleccionista empedernido. Atesora discos extraños que encuentra en la basura, fotografías viejas de su familia y retratos de la ciudad donde nació. A través de la pintura y el dibujo descubre elementos adicionales que modifican el sentido de las imágenes. Todos sus elementos visuales persiguen un objetivo específico: a través del color, los patrones y la textura, alude a las fuerzas culturales y biológicas impregnados a la memoria del paso del tiempo, tal como sucede en sus viejos discos y fotografías.
Su consciencia estética de desenvuelve en un tipo de radiografía de los órganos vitales, vegetales y animales. Hay aquí una pizca de caos: los cuerpos parecen enfermos o a punto de ser destruidos por una extraña fuerza mortal. Las entrañas de estos organismos se derraman y su estilo nos muestra la la vida: no es sólo una cosa que pasa por su propia cuenta, es el efecto de un proceso extremadamente largo y complicado de la reproducción, la generación, renovación, residuos y decadencia. En sus cuadros está el sentimiento de enfermedad, de parecerse a un gigante con mal funcionamiento. Están la carne y las vísceras, plantas y cuerpos.
M/M (Paris)
25/01/2011
Mathias Augustyniak y Michael Amzalag se conocieron, como muchas de las duplas de creadores, mientras realizaban sus estudios superiores. Al terminar la escuela, ninguno de ellos estaba interesado en trabajar para una gran compañía de diseño. M/M se inició como un proyecto de dos que comenzaron haciendo portadas para discos y pronto se extendieron al arte y la moda.
Colaboraciones en dirección de arte para Björk, Benjamin Biolay y Mew se encuentran en su portafolio. Vertidos hacia la fotografía, muchos de los trabajos M/M se condensan en la técnica del handpainting, donde expresivos diseños son agregados después de la impresión de un cartel o una fotografía convirtiéndose en una mezcla de técnicas, colores y tendencias.
El diseño de M/M es explosivo y aunque se han dedicado casi por completo a la moda, tienen un acercamiento distinto al diseño que el que poseen muchos estudios que sirven a la escena. Los M’s son conocidos diseños donde a menudo el dibujo se integra a la fotografía. El alfabeto (2001) y El Alphamen (2003), fueron dos proyectos basados en la creación de la tipografía de los retratos de modelos, son expertos en carteles que se desbordan de los marcos y no respetan el formato ortodoxo. Su trabajo aparece en las colecciones públicas de la Biblioteca Nacional de Francia, en el Design Museum y el Tate de Londres, el Museum of Contemporary Art de Miami y el Stedelijk Museum en Amsterdam.
La idea de superar los límites describe todo lo que hacen. Inicialmente fueron empleados por los diseñadores en el extremo radical del espectro, tales como Martine Sitbon y Yohji Yamamoto, pero más recientemente M/M han sido captados por los principales actores de la industria de la moda como Vogue y Calvin Klein. Sin embargo, la brecha que existe entre lo comercial y el diseño poco ortodoxo no ha desaparecido del todo para este par. La corriente no los ha arrastrado a moderar sus planteamientos y a pesar de que adopten los estilos de las marcas de moda, nunca lo dejan solo así. Están jugando un juego constante donde sus diseños se superponen, uno encima de otro sin ceder ni una sola vez a la complacencia o al cliché.
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Mechanìca o arte de construir una máquina
22/12/2010
Theo Jansen es un experto en física y cinética. Se ha interesado en la robótica pero, también en la pintura desde los años 70. En 1968 ingresó a la Universidad de Delft, en Holanda, y pronto pudo combinar sus dos habilidades: la construcción de máquinas y la pintura. En Delft, desarrolló una máquina para pintar (un artefacto que trazaba sobre la pared) hasta que la naturaleza, la competencia biológica y la evolución, comenzaron a llamar su atención.
“Una nueva naturaleza” fue construida a partir de estructuras que emulaban esqueletos de animales y se movían con la fuerza del viento de la playa sin necesitar motores. En sus trabajos colapsan los principios físicos del movimiento con el arte.
Las strandbeest, sus bestias de playa, son una nueva concepción del arte/objeto. Jansen utiliza algoritmos muy complejos para crear sistemas con movimiento muy avanzados: estos algoritmos genéticos le dan la clave para diseñar simples pero resistentes estructuras.
Según los principios evolutivos, debe haber un objetivo para la adaptación. En las creaciones de Jansen, la condición es que sus construcciones sobrevivan en la playa sin ser destruidas por el viento. Así, estos animales nacen en una computadora sumergidos en un hábitat de vida artificial; compiten entre sí por ser el más veloz y entonces, las criaturas vencedoras y más fuertes, son construidas tridimensionalmente con tubos, hilos de nylon y cinta adhesiva.
Theo ha hecho cangrejos y muchos otros prototipos de animales marinos, con patas artiuculadas y movimientos increíbles. Desde hace quince años se ha dedicado a crear otra vida.
Fenómeno Houellebecq
05/12/2010
“Toda sociedad tiene sus puntos débiles, sus llagas. Meted el dedo en la llaga y apretad bien fuerte.”
Michel Houellebecq es un francés experto en la descripción de la miseria afectiva. Decir que el fatídico hecho que le inspiró fue el de quedarse solo con su abuela a causa del abandono de su madre, sería despreciar su herencia literaria. Ha ganado los premios de los autores menos dulces: Schopenhauer y Tzará y tiene un ensayo sobre Lovecraft.
Su fama viene del rumor, del boca en boca pero, mucho más de los ataques de la prensa. Fue al principio un tipo de bajo perfil, que desenmarañó la decadencia humana en una obra mediana: Ampliación del campo de batalla, hasta que sus incisivas incorrecciones políticas le llevaron a ser el aclamado de los insurrectos.
En Houellebecq hay un estilo seco e incorrecto. Ha sido el cruel y cínico retrato de las circunstancias y seres contemporáneos. Eso, su “narrativa”, le mereció el reconocimiento (¿respeto?) entre los condenados. La prensa lo acusó y juzgó en el banquillo de la opinión pública: misógino, islamofóbico, decadente y reaccionario fue el veredicto.
Plateforme, le convirtió definitivamente en estrella (de esos famosos que le encantan a la tele: los miserables). Sus personajes y narradores son seres sumidos en una existencia infeliz, pero que (sobre)viven en ella. De este francés se ha dicho “no sólo es un escritor que dice cosas asquerosas sino que además las dice asquerosamente”. Houellebecq lo sabe: el hastío sobrepasa la necesidad de amar, que resulta una complicación. ¿Cómo pedirle a un hombre que ame en una sociedad impura?
“La tradicional lucidez de los depresivos, descrita a menudo como un desinterés radical por las preocupaciones, se manifiesta ante todo como una falta de implicación en los asuntos que realmente son poco interesantes. De hecho, es posible imaginar a un depresivo enamorado, pero un depresivo patriota resulta inconcebible.”
El sarcasmo, caracterizado por su concepción descarnada de la humanidad, es su mejor amigo (ese que se vuelve imprescindible cuando se sabe que no hay remedio). Su descripción de la sociedad contemporánea es lo más fiel: hemos sido condenados a un mundo podrido, perdido para siempre.
“La alegría es una emoción intensa y profunda, un sentimiento exaltante de plenitud experimentado por toda la conciencia; se puede comparar con la embriaguez, con el arrebato, con el éxtasis.”
Paloma Palomino
30/11/2010
Se unió a Flickr en 2008.
Vive actualmente en Santiago de Chile.
Tiene un blog cuya última entrada aborda el trabajo de ERTE, un conocido artista y diseñador que creó un alfabeto ciñéndose a su estilo Art Decó.
Le gusta llamarse Paloma Palomino porque “suena a Boutique de mujer, de esas que se van a comprar vestidos elegantes con guantes”.
…y es que siempre le ha interesado la moda, el diseño y lo femenino (impreso en altas luces, sobras y bajos contrastes).
“Paloma Palomino es fotógrafa; de apariencia vulnerable, desprende simpatía, determinación y pedagogía en la terapia de diseccionar la cultura popular.
Probablemente su imaginación personifica la poesía del tiempo, pero también, por su condición de ciudadana de las imágenes, transmite una cierta tensión que conmueve y pone los pelos de punta.En su trabajo abunda la humanidad en su perfección, sobre todo, idealiza la felicidad del paso del tiempo.
Su relación con la ciudad, el patrimonio, las personas, las edades, el color, la luz, los estados atemporales y el comercio de antaño, podría explicarse como una aproximación a la verdad.”