Dos
04/02/2011
Una acción solamente puede ser trascendente cuando afecta todos los tiempos en los que interviene su existencia. Cuando deja una huella imborrable en el pasado, cuando se vuelve una parte entrañable de lo que se vive en el presente y cuando permite vislumbrar un halo de lo que se aproxima.
Las palabras aquí escritas buscan permanecer y mostrar aquello que fue, es y será. Aquello que en la búsqueda de expresión ha sido depositado por sus creadores y expuesto al mundo, y que debe ser señalado para que su destino no sea el abandono.
Dos años y contando.
Marginal.
Efectos, Iván Puig.
25/02/2010
“Me gusta que la gente se sonría cuando la pieza detona en su interior; me gusta, incitar, me gusta pensar que el arte tiene una fuerza transformadora, política y creativa, con resultados concretos y tangibles y también con efectos sublimes y sutiles.”
La provocación que se teje a través de instalaciones sonoras, instalaciones escultóricas, miles de materiales, la invención de formas y soluciones, objetos descontextualizados e hibridación de técnicas; no sólo construye artefactos sino vectores para llamar la atención política e imaginativa del espectador.
Iván Puig, nacido en Guadalajara con estudios en México, España y Canadá; es un artista que no sigue una línea definida en sus intervenciones. Sin embargo, su estilo creativo está depositado principalmente en la instalación con materiales reciclados que adquieren nuevos usos.
Lo importante en este este mexicano es el propósito político inmerso en su trabajo. Todo su portafolio refiere a la “fuerza transformadora”. El discurso de su arte está encaminado a la reflexión a través de la forma y el espacio con los usos de la tierra, el patrimonio, el poder, los medios de comunicación, etcétera.
“Preguntar, cuestionar, incidir; el sarcasmo, la ironía y la paradoja. Me gusta la contradicción, me gusta la poesía, la simpleza y la complejidad juntas, la sorpresa y sorprender.”
A Iván Puig Domene se le puede leer desde varios ángulos: sonoro y visual, sombras y planos. La palabra y la metáfora son los recursos añadidos a las piezas que sin separarse de la etiqueta “arte contemporáneo”, llaman a la conciencia de quien le mira.
Año uno.
30/01/2010
Son 365 los días que nos separan del primer texto aparecido en este sitio y el que lees ahora. Son 365 días en los que se ha escrito impersonalmente, hasta ahora.
Este lugar, ofreció la posibilidad de imaginar:
palabras, sonidos, trazos… imágenes de arte.
Son doce meses los que nos separan del primer intento por dar un poco de luz sobre las expresiones que parecen ocultas y esta confesión que lees ahora.
Este lugar, pareció la vía perfecta para compartir
y en un año, quizás hayas descubierto este intento.
Y porque que aún con luz, el arte no es nada si no hay nadie para verlo; en un año, este lugar arrancó el arte de la sombra para mostrártelo. Tal vez tú lo hayas observado.
Marginal
I love chaos.
I’d love to freeze one of these sublime moments
when the logic of chaos,
the only thing that is real,
reveals its incomparable beauty and hermony.
Lograr transformar la madera, en apariencia un material rígido, y transformarlo en enormes esculturas que reflejan flexibilidad y dinamismo se ha convertido en la ardua labor a la cual Arne Quinze, artista y diseñador originario de Bélgica, dedica su tiempo creativo.
Sus obras crean un maravilloso contraste gracias a las figuras que forma y los colores que utiliza, los cuales se contraponen totalmente a los edificios de los cuales se desprenden como extensiones futuristas que integran una perspectiva en diferentes dimensiones del espacio y el lugar.
Las motivaciones personales para Quinze son la comunicación y la interacción personal, de estas adquiere inspiración para sus trabajos y mantienen su búsqueda personal para lograr una sociedad estructurada. «El hombre no puede sobrevivir solo, encontramos refugio en los demás». De esta manera, él ha sabido rodearse de gente talentosa, arquitectos, desarrolladores urbanos, diseñadores gráficos e industriales, escultores y artistas visuales lo han acompañado e influenciado a lo largo de los años, formando un estudio de diseño y arquitectura, Quinze & Milan.
Su trabajo ha aparecido en espacios públicos en todo el mundo, desde Bruselas en su natal Bélgica, Munich, Paris, Londres, Colonia e incluso en los Estados Unidos. Su trabajo lo ha llevado a colaborar en diversos proyectos con firmas comerciales reconocidas colocándolo en la esfera de los artistas de gran influencia.
Manifiestos de caos a través de elegancia controlada y del rompimiento de los límites tradicionales de la arquitectura son el reflejo del trabajo de experimentación con el cual Quinze busca trascender y aportar su visión a un mundo estructuralmente plano mediante la inserción de nuevas figuras.
Tim Noble (Stroud, 1966) y Sue Webster (Leicester, 1967) se dieron a conocer a mediados de los 90, su arte, obtenido literalmente de las calles de Londres, no se quedó en Inglaterra pues tuvo un eco internacional. Su trabajo ha sido mostrado en exposiciones de Arte Contemporáneo de la Royal Academy.
Noble y Webster tienen la destreza de crear sombras con montones de basura, su trabajo ha sido calificado de irreverente y urbano pero el desvelo y hasta seriedad de su obra se infiere cuando las luces se encienden y las sombras aparecen. Ellos juegan con el arte a partir de los residuos de nuestra excesiva y consumista sociedad, creando espectáculo y estética del sobrante.
Todo está perfectamente orquestado para revelar, desde un cúmulo de artefactos en desuso, una silueta que transmita alguna alteración en el espectador y aunque puede parecer lo contrario, es la basura la que está al servicio de la luz. La colocación bien planeada de unos cañones es lo que otorga la perfección a los contornos.
Su obra más reciente dista mucho de la primera, The new barbarians, una enfática creación que se basa en la restauración de dos Australopitecus afarensis, macho y hembra. Ambos hechos en tamaño real, con fibra de vidrio y resina traslúcida.
En esta ocasión su trabajo puede parecer una reconstrucción científica modificada con un propósito estético y provocativo ya que las figuras se muestran sin pelo y sus rostros se asemejan a los de los autores. La superficie blanca sobre la que se encuentran las criaturas otorga libertad al espectador tanta, que algunos opinan que se trata de dos seres post-humanos evolucionados.
El resultado de su trabajo, sin importar el material que usen, es siempre insólito e impactante.
Christoph Büchel, Recreación Ambiental
28/02/2009
Durante los años 70’s con la creciente fuerza del arte comtemporáneo, una de las disciplinas que más llamaba la atención era la instalación, sin embargo, debido a su naturaleza y a la complejidad para poder desarrollar un entorno capaz de llegar a un nivel exponencial para el espectador sin llegar a ser solo un ambiente de confusión, las instalaciones fueron perdiendo poder de convocatoria y con ello los pocos artistas dedicados a ellas se fueron desvaneciendo.
Durante la última década, la instalación comenzó a llamar de nuevo la atención, tanto para una nueva generación de artistas alejados de las convenciones comunes y retrogradas del arte, como para una nueva generación de espectadores familiarizados ya, con ambientes desconcertantes.
En 1966 nace en Basel, Suiza uno de los artistas de la instalación más destacados de los últimos años: Christoph Büchel. Estudiante de diferentes escuelas de arte en su ciudad natal, Nueva York y Alemania, Büchel es capaz de recrear los más increíbles ambientes en sus exposiciones, logrando creaciones tan realistas y sensibles gracias a su detallada habilidad de presentar diferentes mundos en el espacio de una misma instalación.
Con ambientes devastadores de pobreza, desorden y suciedad, todas sus exposiciones logran evocar un sentimiento intenso de vacio en escenarios como bodegas repletas de maquinaria y desperdicios, habitaciones deshabitadas y pasillos desolados en donde cada objeto, sonido e incluso olor, ocupan un papel indispensable durante el recorrido de estas instalaciones que pretenden desorientar al asistente, queda claro que a Büchel le gusta violentar a la audiencia con escenarios incómodos y provocadores y su obra cuenta siempre con tintes de crítica política y social.
Sus instalaciones han sido montadas en importantes foros desarrollo artístico en ciudades como Nueva York, Munich, Los Angeles y Venecia, logrando en todas ellas generar controversia y fascinación.